Dom Pérignon y Eneko Atxa presentan una nueva experiencia de degustación que transforma el restaurante sostenible Azurmendi*** (Larrabetzu, Vizcaya).
“El Jardín más bonito del mundo”, nuevo lugar de emociones y sensaciones inspirado en Dom Pérignon Rosé.
Eneko Atxa crea un menú en armonía con Dom Pérignon en su nuevo espacio reservado donde se rinde homenaje al origen, historia y herencia de la prestigiosa Maison de champagne.
Mucho tienen en común la filosofía de Dom Pérignon y el estilo de Eneko Atxa, centrados en la búsqueda de la armonía y en darle tiempo al tiempo, a viñedo y bodega, fogones y cocina.
La célebre Maison y el reconocido chef comparten tradición y vanguardia y han acercado procesos y metodología en una co-creación de respeto basada en su esencia y carácter.
“El Jardín más bonito del mundo”
Un mapa de texturas, un pausado recorrido y un refugio placentero.
El espacio nace de una intención por parte de Eneko Atxa: ofrecer una experiencia singular y poética en un jardín, “El jardín más bonito del mundo”, inspirado en los aromas, connotaciones y tonalidades de Dom Pérignon Rosé.
La interiorista María Villalón parte de la filosofía de Eneko Atxa y el carácter de Dom Pérignon Rosé en el proceso de crear una zona de exploración para ser recorrida pausadamente.
El tradicional invernadero de Atxa es ahora un área de contrastes y materias naturales. Un jardín acristalado e integrado para dedicarle tiempo y mucha calma a una degustación de cuatro bocados y Dom Pérignon Rosé.
En el jardín, un lugar de emociones y sensaciones vestido de madera, se disfruta en paz junto a un elemento ecléctico, la flor de Azurmendi, creada expresamente para adornar un jardín seco con reminiscencias a Japón. En él, la ligera flor color rosé convive con los elementos que permiten su creación: tierra, minerales, agua, aire y luz.
La Mesa Dom Pérignon en Azurmendi***
Un espacio exclusivo para adentrarse al universo compartido entre Dom Pérignon y Eneko Atxa.
Tras el Picnic de Bienvenida, la Mesa de la Trufa y el Jardín, la experiencia prosigue en un espacio Dom Pérignon intrínseco al comedor de Azurmendi***.
En el reservado, Eneko Atxa propone un menú inspirado en las múltiples facetas de Dom Pérignon servido una mesa de piedra monumental para un máximo de 12 comensales. La puesta en escena es un tributo a la historia y herencia de Dom Pérignon, así como a sus orígenes, radicalidad, contrastes y libertad creativa.
La co-creación entre Eneko Atxa y Dom Pérignon se traduce en una búsqueda común de armonía ofreciendo una experiencia gastronómica única que se puede maridar con dos propuestas diferentes.
